Ver cómo esos sueños secretos que tenías desde niña se comienzan a volver realidad no solo es un poco desconcertante, sino que es una motivación para seguir adelante con tu vida.
19 ago 2012
18 ago 2012
De taxistas bogotanos
Hay personas en Bogotá que no quieren esforzarse en su vida y piensan que la vía rápida para tener con qué sobrevivir es comprar un taxi y manejarlo por las maltrechas vías de la ciudad; hay otros, muy pocos a nuestro pesar, que entienden que manejar un taxi es prestar un buen servicio y tener la responsabilidad de cuidar la vida de sus pasajeros. ¿Cómo lograr que los primeros entiendan y practiquen lo que los segundos saben?
17 ago 2012
Su vida entre flores
Caminaba por una calle empedrada de un pueblo antiguo, era algo incómodo para Carlota hacerlo en sus hermosos tacones nuevos, pero quería verse moderna, sofisticada, así como las modelos que veía en revistas, o como las actrices de sus novelas favoritas. Se dirigía a su nuevo hogar, era algo extraño cambiar de pueblo en donde vivir, pero al fin y al cabo eran sitios pequeños y no tardaría en adaptarse; por lo menos no iba a vivir en la caótica ciudad.
Llegaba a trabajar en una gran casa, y teniendo en cuenta lo mucho que veía televisión, no era extraño saber que pensaba que en la hacienda en la que iba a vivir ahora estaría el hombre de sus sueños: apuesto, inteligente, caballeroso, adinerado y completamente enamorado de ella
Cuando por fin logró llegar con algo de decoro y postura a su nuevo hogar, se encontró con una casa gigante, completamente blanca y rodeada de hermosos jardines. Se anunció, y el portero le hizo saber que los dueños de casa la esperaban en la sala mientras tomaban el té. Carlota levantó su pequeña maleta y algo nerviosa siguió las instrucciones del vigilante hasta llegar al lugar señalado; esperaba encontrar a su príncipe azul, pero a diferencia de eso, halló a una pareja de ancianos muy elegantes, que con mucha amabilidad le indicaron que entrara al recinto. Ella, desilusionada, sonrió pobremente a modo de saludo y se paró detrás de una poltrona azul cercana a la puerta. Los ancianos se presentaron, eran Camila y Gregorio, sus nuevos patrones, sin hijos y de mascota un cocker que no tendría que cuidar. Ellos querían que se ocupara de sus jardines, les habían dicho que ella era maravillosa con las flores y no les habían mentido; Carlota las amaba, las mimaba, les cantaba. Le gustaban más que sus telenovelas y sus tacones nuevos.
Le mostraron su habitación, era modesta pero acogedora, muchísimo mejor que la que tenía en su propia casa. Tenía una cama sencilla, un pequeño escritorio, un armario y un tocador. En el mismo momento en que lo vió, supo que iba a ser feliz allí, ella era sencilla y no pedía mucho para estar a gusto. Solo faltaba algo, no tenía un televisor, pero como adivinando sus pensamientos, Camila le informó que se lo instalarían en la tarde y Carlota volvió a sonreír agradecida. La dejaron sola para que se acomodara.
Dejó su maleta en una esquina y recorrió muy lentamente la habitación, no se necesitaban muchos pasos para hacerlo completamente pero ella quería acoplarse a cada rincón. Esa tarde, como dijo Camila, le instalaron el televisor, y luego, mientras veía a sus actrices favoritas y deseaba algún día ser como ellas, se acomodó. Con su sueldo compraría hermosos vestidos, bastante maquillaje, accesorios que combinaran y mas tacones para salir los domingos al pueblo y, entre los turistas, encontrar al hombre de sus sueños.
Esa noche durmió cómodamente, y al amanecer se vistió con su uniforme, tomó las herramientas y se dirigió a la cocina, quería desayunar rápidamente y comenzar con su trabajo, pero no contaba con que mientras comía algo, conocería a los demás habitantes de la casa: la cocinera, el todero, las personas que arreglaban la hacienda y los vigilantes. Con ellos se presentó, se comenzó a conocer, rió y alegró su mañana. Luego fue a los jardines y comenzó a trabajar.
A su alrededor había rosas, lirios, pensamientos, margaritas, tulipanes y orquídeas, aquellas flores que tanto le gustaban, esas flores que día a día alegraban su vida. Comenzó por remover la tierra seca que tenían alrededor de sus tallos, luego cortó sus hojas y ramas viejas mientras les hablaba y les cantaba. Ellas sabían todos sus secretos, todos sus sueños de telenovela y sus incalculables desilusiones; porque aunque a su edad Carlota ya sabía que la vida no era rosa como lo que veía en televisión, muy en el fondo todavía tenía la esperanza de encontrar a su príncipe azul a la vuelta de la esquina.
Pasaron los días, Carlota era feliz en la hacienda en donde vivía y trabajaba, sus patrones y compañeros la querían, los jardines jamás habían estado tan hermosos y los turistas siempre iban a admirarlos mientras ella, sonriente y agradecida por los maravillosos comentarios que la gente hacía sobre sus flores, muy atenta, subida en sus incómodos tacones, buscaba entre los visitantes al hombre de sus sueños.
Como definitivamente veía que a la hacienda no llegaba ese hombre anhelado, cada domingo vestía sus mejores prendas y bajaba al pueblo en donde hablaba con la gente, siempre buscando su sueño.
No se puede decir que no salió con varios, se divirtió, si, pero ninguno se acercó siquiera un poco al ideal que ella tenía. Así, entre flores multicolores y esperanzas rotas, pasó su vida Carlota, quien al final comprendió que jamás debió idealizar su imagen de hombre perfecto, porque por buscar una persona que no puede existir sino en su imaginación, dejó pasar hombres maravillosos que pudieron hacerla realmente feliz.
Escrito 30/10/2009
15 ago 2012
Post musical: Stand By Me
Sencillamente no puedo dejar de escucharla, cantarla y bailarla por todo el apartamento. ¿Ya la han escuchado? Se las recomiendo completamente, seguramente también van a querer bailar.
12 ago 2012
10 canciones para dedicar
Hoy en twitter ha estado de moda el HT #10CancionesParaDedicar y como no me gusta unirme mucho a los HT sino hacer un solo post al respecto, acá van dichas canciones.
1. Chinga tu madre de Molotov.
2. Mírenme de El cuarteto de Nos.
3. El puñal de La derecha.
4. Aquí estoy yo de Esteman & Andrea Echevrry.
5. Do you really want to hurt me de Culture club.
6. Don't speak de No doubt.
7. Zamba para olvidarte de Mercedes Sosa.
8. Frente a frente de Enrique Bunbury.
9. Te llevo para que me lleves de Gustavo Cerati.
10. Tu boca de Cristina Rosenvinge.
1. Chinga tu madre de Molotov.
2. Mírenme de El cuarteto de Nos.
3. El puñal de La derecha.
4. Aquí estoy yo de Esteman & Andrea Echevrry.
5. Do you really want to hurt me de Culture club.
6. Don't speak de No doubt.
7. Zamba para olvidarte de Mercedes Sosa.
8. Frente a frente de Enrique Bunbury.
9. Te llevo para que me lleves de Gustavo Cerati.
10. Tu boca de Cristina Rosenvinge.
4 ago 2012
¿Quieres tener hijos?
¿Quieres tener hijos? me preguntaron hace poco en una primera cita, yo ya estaba lo suficientemente nerviosa pues llevaba más de dos años sin tener ese tipo de experiencias y con esa pregunta quise abrir la puerta del carro y saltar.
Siempre que alguien cercano (y sin posibilidades de convertirse en el padre de mis hijos, léase: familiares lejanos) me pregunta por qué a mis 33 años no tengo hijos, inmediatamente sale de mi boca la respuesta automática: "Porque todavía me gusta dormir toda la noche", pero ya es diferente con un hombre con el que estás empezando a salir y te ha dejado varias veces en claro que quiere una relación a largo plazo contigo.
Mi respuesta fue vaga, creo que hasta lo desanimé, le dije que no era una prioridad pero que si quedaba embarazada tendría al niño ... sonó a resignación y bastante feo, de eso me dí cuenta inmediatamente pero ya nada podía hacer.
Ahora me pongo a analizar la pregunta y realmente no sé si quiero tener hijos o no, pero no porque no me gusten los niños (¡el hijo de mi primo me encanta!, tengo una amiga que tiene dos hijos que me parecen adorados ... sí, tu: Sandra Castañeda ;) y una pareja de amigos de la universidad con un bebé tan inteligente y lindo físicamente que les pediría que tuvieran otro y me lo regalaran ... Sí, claro que Andrés y Nancy :P ) así que supongo que si tuviera los propios no me cambiaría por nadie, solo que no he encontrado la persona con la que los tendría. Sé que yo sola no sería capaz de mantener un niño, además en eso de la educación seguramente que hay cosas que no se me dan y creo que el apoyo del padre del bebé sería fundamental. Así que posiblemente sí tenga hijos y mi mamá por fin pueda ir al almacén que tanto le gusta a comprarles ropa, pero primero hay que encontrar con quién tenerlo, debo aclarar que no busco a don perfecto pero no cualquiera podría convertirse en el padre de mis hijos.
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