Querido niño Dios, creo que jamás te he escrito una carta porque desde niña sé que los regalos los dan los papás, pero ahora grande sé que hay cosas que ni los padres (o en mi caso mi mamá) pueden dar, así que apelo a tu divinidad para que me cumplas estos deseos lo antes posible.
Quiero que me paguen los más de 3 millones de pesos que me deben y que tanta falta me hacen (sí, tu sabes quién es el baboso que me estafó, dijo que me los iba a pagar y no lo ha hecho).
Quiero una relación estable, a ver si algún día puedo ser feliz como tanta gente que veo por ahí.
Quiero poder montar la empresa que quiero, como yo la quiero, así que para eso consígueme un socio capitalista ¿sí?
No te voy a pedir la paz del mundo ni nada de eso, pero sí que me hagas más saludable, estoy mamada de enfermarme a cada rato, 32 años de enfermedad deben llegar ya a su fin.
Quiero poder estudiar, hay tantos cursos cortos que quiero hacer que si tú me das una manita, prometo ser la mejor estudiante.
5 cosas, SOLO 5 cosas, ¿estarán muy difíciles querido niño Dios? Yo sé que sí, pero quién quita que por lo menos el estafador ese me lea, se le mueva el corazón y me pague….
Att: Vivian.
