Acostada en mi cama, con la luz y el televisor apagados, en medio de la oscuridad de la media noche y leyendo tweets vino a mi mente una canción que hace mucho tiempo no recordaba, recordé el coro y recordé que algún día la quise dedicar y no tuve la valentía de hacerlo (como siempre me pasa, nunca tengo la valentía para decir o hacer ciertas cosas, especialmente si de sentimientos se trata), así que pensé en preguntar en formspring.me qué canción o canciones no han podido dedicar por falta de valentía, y mientras entraba a esa página empecé a recordar más canciones que nunca dediqué y decidí hacerles un honor en este post.
No estoy hablando solo de canciones que quise dedicar a alguien que me gustaba, algún novio, traga maluca o tinieblo, también hablo de canciones que quise dedicar a mis amigas (si, aunque no crean tuve épocas en las que tenía muchas amigas) o a algún familiar, ¡qué bueno sería poder decirle a esa persona que cuando escuchas una canción piensas en ella! Solo que la falta de valentía abunda, mi primer paso será hacer una lista de ellas.
El por qué de cada una sería eterno, haría un post interminable y solo entendible para la persona a la que iría dedicada la canción … o tal vez solo para mi, que la(o) veo desde lejos.
A las monjas de mi colegio:
A ex novios:
Mi soledad y yo – Alejandro Sanz
All I have – Jennifer Lopez & LL Cool J
La playa – La oreja de Van Gogh
A hombres que no llegaron a ser novios:
Frente a frente – Enrique Bunbury
Pupilas lejanas – Fabiana Cantilo & Kevin Johansen
A tragas malucas:
Puntos suspensivos – La Bermudez
Un caminos hasta vos – Vilma Palma e Vampiros
A amigas:
Sueños del 95 – Aterciopelados
A familiares:
Tratar de estar mejor – Diego Torres
A Conocidos:
Y por último la que me hizo escribir este post, la que más recuerdo, la que jamás dedicaré.
¿Alguien cree que es el destinatario de alguna de estas canciones? Si es así ¡Qué levante la mano!